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El funcionamiento de una caja de música se basa en el siguiente principio: un cilindro erizado de pasadores giratorio sobre su eje paralelo a un teclado proporcionado de placas, levanta estos últimos con el fin de ponerlos en vibración.
El principal componente de una caja de música son los siguientes:
- El platina: ésta es la base en la cual se fijan todos los componentes del mecanismo musical. Permite también fijar el movimiento musical sobre la caja de la caja de música.
- El peine o teclado: aquél-este compuesto de una serie de placas o dientes de metal reunidos las unas de uno sólo que tiene.
- El cilindro: se trata de un rodillo lleno (llenado con goma-laca) y surtido de pasadores. La goma-laca permite limitar las vibraciones y hacer tener los pasadores.
- Barrilete: Se trata del sobre protector que contiene el resorte de acero.
- El regulador de velocidad: es un dispositivo dotado con aletas y que permite al mecanismo controlar la energía y la velocidad del cilindro rotatorio.
- La clave de montaje: ésta, a menudo estampillada a los escudos de armas del fabricante, fijada bajo el barrilete, permite tender el resorte.
- La cruz de Malta: dispositivo que permite garantizar un impulso al mecanismo con el fin de no remontarlo demasiado con profundidad.
- Plomos y apagadores: los pedazos de plomos colocados bajo las placas permiten concederlos.
Así pues, más sus pesos son importantes más ellos reducen la nota. El ajuste final se obtiene añadiendo o retirando el peso a la extremidad de cada placa. Algunas se archivan para obtener la nota exacta. Los apagadores se colocan sobre las cuchillas y permiten reducir las vibraciones parásitas de cada cuchilla.
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